Los primeros habitantes que llegaron a la zona de la actual Galicia fueron poblaciones de neandertales que emigraron a España en busca de sol y playa. Tras comprobar empíricamente que era imposible apreciar el sol oculto tras una nube densa como el plomo y que la playa estaba llena de chapapote decidieron bajar al sur a comer pescaíto frito. Con la espantada de los primos de frente huidiza aparecieron unos cuantos homo sapiens provenientes de Oriente de Medio liderados por un tal Fraga Khan. Al llegar se encontraron con toda una serie de rocas de granito. Sin saber que hacer para perder el tiempo decidieron jugar a esconderlas. Durante bastante tiempo prosperaron pero necesitaban mano de obra barata para mantener el ritmo de crecimiento económico por lo que se decidió enviar publicidad al este para atraer inmigrantes.
De este modo en el I milenio antes de Cristo los celtas hicieron su aparición en Iberia atraídos por la oferta del gobierno gallego de «Un dólmen y cuatro hectáreas de tierra para cada inmigrante». De paso trajeron consigo la costumbre de edificar faros, extraño si se piensa que es una cultura que tardaría años en desarrollar la navegación. De todas formas su rey Breogán, cuya frase favorita era «¡Por la madre de un cerdo!», decidió tomar el control de las tierras aprovechando el hecho de que los habitantes no tenían una cultura guerrera desarrollada.
Los primeros habitantes que llegaron a la zona de la actual Galicia fueron poblaciones de neandertales que emigraron a España en busca de sol y playa. Tras comprobar empíricamente que era imposible apreciar el sol oculto tras una nube densa como el plomo y que la playa estaba llena de chapapote decidieron bajar al sur a comer pescaíto frito. Con la espantada de los primos de frente huidiza aparecieron unos cuantos homo sapiens provenientes de Oriente de Medio liderados por un tal Fraga Khan. Al llegar se encontraron con toda una serie de rocas de granito. Sin saber que hacer para perder el tiempo decidieron jugar a esconderlas. Durante bastante tiempo prosperaron pero necesitaban mano de obra barata para mantener el ritmo de crecimiento económico por lo que se decidió enviar publicidad al este para atraer inmigrantes.
ResponderEliminarDe este modo en el I milenio antes de Cristo los celtas hicieron su aparición en Iberia atraídos por la oferta del gobierno gallego de «Un dólmen y cuatro hectáreas de tierra para cada inmigrante». De paso trajeron consigo la costumbre de edificar faros, extraño si se piensa que es una cultura que tardaría años en desarrollar la navegación. De todas formas su rey Breogán, cuya frase favorita era «¡Por la madre de un cerdo!», decidió tomar el control de las tierras aprovechando el hecho de que los habitantes no tenían una cultura guerrera desarrollada.